lunes, 11 de enero de 2010

aún

Es la primera hoja de este calendario
se mezclan soles y nubes, calores…
y lágrimas que insiste en arrojar el cielo…
en el pequeño jardín, unos cuantos arbustos
que se niegan a perecer.

Pero ésta es noche de vinagre y rosas,
lo que no fue capaz de sobrevivir
a diecinueve días y quinientas noches,
se transforma en un pretérito indefinido
que se pierde en antiguos diccionarios.

Recibí hoy un nuevo calendario,
me tentaron a tentar los nuevos días
y aquí voy soñando un futuro que no se conjugar.
Nuevos días, últimos versos,
aunque versos intuyo aún me quedan.

Pensé que era forastero
pero en este almacigo de letras doloridas
me siento echar raíces en un jardín
que era de otro tiempo pero que ahora me atrapa
a una enredadera que pensé no era la mía.

Tantos vinagres terminaron finalmente
con las tersas hojas de un arbusto
que es eterno porque renace
cada vez que la tormenta destructora
amenaza sin poder aniquilarr
un jardín que en Enero
aún tiene mucho que ver florecer.

Sip, aún hay rosas…
aún hay ron…
aún hay poetas con falta de ortografía
aún queda jardín… y otras rosas…
aún quedan versos de escribir.

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